Un investigador afirma que en Norteamérica los mamuts se perdieron por la acción de los cazadores y que puede suceder lo mismo a los elefantes. Utilizando un ordenador, Steven Mithen, del instituto de investigación arqueológica McDonald, de Cambridge, ha demostrado que cuando el número de cazadores de la Edad de Piedra fue mayor que un nivel crítico, el número de mamutas norteamericanas disminuyó drásticamente.
Los científicos han discutido desde hace tiempo lo que perdió los fantasmas, tratando de decidir si fue la influencia de los cazadores o la influencia del cambio climático. Según algunos investigadores, sólo en algunos lugares se cazaron mamuts.
Se sabe que en Norteamérica se cazaron mamuts, ya que aparecen flechas en los cuerpos de los mamut. Tomar la caza como principal agente de ocultación de mamuts puede ser un abuso, salvo prueba en contrario. La intención de Mithen ha sido demostrarlo y para ello ha simulado la influencia de la caza en un ordenador y el cambio climático ocurrido al final del Pleistoceno.
Para conocer cómo afectó el clima a la cantidad de mamut, Mithen ha tomado datos de la población actual de elefantes. Por lo tanto, se ha tenido en cuenta que el elefante y el mamut son del mismo tamaño, que comen cosas similares y que en sequías tienen tendencias similares.
Mithen utilizó diferentes hipótesis. Estas tres hipótesis suponían un volumen de mamut de 25 millones, 50 millones y 100 millones. En el continente, consideró que inicialmente la población humana era de 100 personas y que el crecimiento se produjo en base a diferentes ratios. También consideró que el número de mamuts muertos era proporcional al crecimiento de la población humana y que por efecto de la caza intensiva se producían entre 0,01 y 10 mamuts por persona y año.
Para cada parámetro Mithen calculó el periodo de desaparición de mamut.
Apareció gente en Norteamérica y declaró que los mamuts desaparecieron 5.500 años después. Sobre todo cuando la población humana superó los 12 millones, los mamuts se ocultaron en unas pocas décadas.