La Tierra tiene una vibración de baja frecuencia (1-10 mHz), similar a una marmar. Pues bien, según un físico de la Universidad de Columbia, ese mar es el resultado de la vibración de las olas marinas sobre la tierra, sobre todo en la plataforma continental. Para mantener esta teoría ha utilizado los datos recogidos con sismógrafos y la actividad de las olas oceánicas.