Los geólogos de la Universidad Queensland de Australia han hecho un descubrimiento en la isla de Malaita, en Nueva Guinea, que nos ayuda a descubrir qué hay en la profunda tierra. En él se han encontrado fragmentos de granate formados a 400 o 670 km de profundidad, que se formaron a una presión de 250.000 veces mayor que en superficie. Las granates están formadas por un mineral de silicio que se forma a muy altas presiones y que hace 34 millones de años emergieron como consecuencia de una explosión o desastre volcánico.
La zona que hasta ahora se encuentra en el límite entre el manto superior y el inferior sólo era conocida por ondas sísmicas, por lo que los granates encontrados pueden ofrecer a los geólogos una información muy valiosa.