Desde que en 1974 se prohibiera la caza del leopardo, el animal que se puede ver en la figura adjunta es un típico vecino de la India. Según el último censo elaborado en la región de Himachal en 1993, la población de leopardos ha aumentado un 45% y los biólogos creen que esta tendencia seguirá creciendo. A pesar de ser una buena noticia para la supervivencia de estos animales, estos datos no supondrían un eco especial si los leopardos no hubieran atacado a los vecinos de la zona. Por el contrario, en los últimos cinco años han muerto 30 personas.
En su opinión, desde que se prohibió la caza del leopardo, no es posible realizar un control natural o natural. Sin embargo, los biólogos consideran más directamente que la prohibición la aparición cada vez mayor de leopardos en el entorno de los pueblos con una explotación desproporcionada de bosques y bosques. Como consecuencia de la destrucción de su hábitat natural, estos bellos animales creen que están buscando un nuevo lugar de residencia.