Investigadores estadounidenses han conseguido crecer la planta transgénica que brilla al tacto. La planta brilla a los 20 minutos del contacto. Desde el punto afectado parpadeando se extiende rápidamente a toda la superficie y el fenómeno dura aproximadamente una hora.
Hace unos diez años el investigador de la Universidad Rice de Texas, Janet Braan, se dio cuenta de que eran sensibles al contacto con algunos genes de las plantas e intentó influir sobre ellos mediante hormonas. Enseguida descubrió que la naturaleza de la hormona no estaba influenciada por el contacto con la hormona. Al entrar en contacto con la hormona el gen reaccionaba. Al principio, si se quería ver el mecanismo, la planta debía morir, por lo que propuso hacer una planta que parpadeaba. De este modo, podría analizar el fenómeno a medida que se iba produciendo.
Las plantas parecen tener un sistema nervioso primitivo sensible al contacto, que les ayuda a adaptarse al medio. Por ejemplo, se ha observado que las plantas que se manipulan a menudo son más pequeñas y resistentes, y que las que viven en zonas muy ventosas tienen características similares. Como las plantas no tienen capacidad de movimiento, Janet Bratan cree que utilizan los genes sensibles al contacto como mecanismo de adaptación al medio.