La revista Science ha publicado un método para obtener las variedades clónicas de las plantas que comemos. El método ha sido desarrollado en el Instituto Francés de Investigación Agraria y, aunque de momento sólo ha sido probado en la planta de Arabidopsis thaliana --un modelo de plantas de laboratorio típico A. thaliana -, ha conseguido crear clones de una semilla.
La mayoría de las variedades que se cultivan en la actualidad son híbridas, es decir, se forman mediante el cruce de dos plantas genéticamente diferentes entre sí. Estos híbridos suelen ser más productivos y resistentes, pero estas características sólo se alcanzan en la primera generación tras el cruce. En las siguientes generaciones se pierden, ya que en la reproducción sexual se mezclan los genes. En consecuencia, la obtención de semillas de variedades híbridas debe partir siempre de cruces originales.
Para evitarlo, han combinado mutaciones que impiden la mezcla de genes en la reproducción sexual. Y así han conseguido crear clones a través de las semillas, es decir, sucesores con las mismas características. Según ellos, el método será útil para muchas plantas y servirá también para acortar el tiempo necesario para crear nuevas variedades en el laboratorio.
Además, señalan que permitirá a los agricultores mantener y difundir sus variedades, evitando así la compra anual de semillas, como ocurre con los híbridos actuales.