Este es el resultado del estudio de científicos tailandeses y daneses. Es decir, que las mujeres que trabajan demasiado pueden tener dificultades para crear hijos.
Según este estudio, las mujeres que trabajan más de 70 horas a la semana duplican la probabilidad de sufrir problemas de fertilidad. En otras palabras, estas mujeres necesitan más de nueve meses y medio para quedarse embarazadas por primera vez.