Un equipo de la Universidad de Tokio ha conseguido desarrollar los dientes de los ratones en las cajas de Petri. En primer lugar, se extrajeron unas células de la furia dental de un embrión en fase temprana de desarrollo. Después se colocaron en las cajas Petri y consiguieron que estas células se convirtiesen también en embriagantes. A un ratón se le quita un diente y se le pone el embriaguez que había creado. El nuevo diente se desarrolló sin problemas. Sin embargo, los científicos afirman que el desarrollo de los dientes humanos requiere todavía un largo camino, sobre todo en lo que respecta a la obtención de células, ya que en el caso de los seres humanos no pueden utilizar células embrionarias.