El arte rupestre descubierto en las cuevas de la isla indonesia de Sulawesi puede ser uno de los más antiguos del mundo, según ha publicado recientemente en la revista Nature un grupo de investigadores de Indonesia y Australia. El artículo recoge que algunas manos pintadas en la roca en negativo tienen una antigüedad mínima de 39.900 años, mientras que otras figuras de animales lo hicieron hace 35.400 años.
Las dataciones de estos cuadros indonesios han puesto en cuestión la teoría vigente sobre la creación del arte rupestre. De hecho, hasta ahora se ha considerado que el arte de los acantilados surgió en Europa y que las obras descubiertas en otros lugares del mundo, incluidos los recién datados en Sulawesi, son mucho más recientes.
Según el trabajo publicado en Nature, las manos de Sulawesi y las obras de arte más antiguas de los acantilados europeos son de la misma época. La serie discográfica de la cueva de El Castillo, en Cantabria, tiene una antigüedad mínima de 40.400 años y es la más antigua de Europa. En el Tesoro de Gipuzkoa se conserva un bisonte pintado hace 39.000 años. Según las nuevas dataciones, las pinturas de Sulawesi se hicieron en la misma época, pero a miles de kilómetros de Europa, al otro lado del mundo.
“Quizá el arte de los acantilados fue creado en la misma época por los hombres modernos de Europa y del sureste asiático, o quizá por los primeros hombres que salieron de África”, ha afirmado Thomas Sutikna, profesor de la Universidad de Wollongong en Australia y científico que ha participado en la reciente investigación publicada.
En las siete cuevas de Sulawesi se han encontrado doce pinturas, y la antigüedad se ha determinado midiendo los isótopos radiactivos de los estratos de calcita, aragonito o yeso generados sobre las pinturas. La técnica uranio-torio permite la medición de los isótopos radiactivos de estas capas. Esto permite datar obras de arte subyacentes. Sin embargo, como las obras no se fechan directamente, la técnica da la edad mínima de las pinturas y es posible que éstas sean más antiguas.
Entre los trabajos que se han datado, los investigadores han destacado la importancia de la figura de una especie de cerdo silvestre (35.400 años), si bien una mano humana pintada negativamente es la más antigua de entre los recién datados.