Cientos de pozos de petróleo que se están quemando en Kuwait comienzan a afectar a la salud de sus habitantes.
Las cenizas y humos se han expandido a través de la atmósfera, con lo que la atmósfera de las ciudades de Kuwait está totalmente contaminada. La incidencia de la contaminación está directamente relacionada con el tipo de aire. David Shillito, uno de los ingenieros que investiga la contaminación de la zona, asegura que cuando la velocidad del aire es de unos 12 metros por segundo, los polvos en la atmósfera no tendrán efectos en las ciudades.
Durante los meses de junio y julio, el viento llamado Shamal, puede arrastrar las cenizas del norte de Kuwait hacia la capital. Si esto ocurre, se repetirá el efecto del famoso smog que sufrió Londres en 1950. Los componentes derivados de la combustión del petróleo son altamente nocivos, desde el dióxido de azufre que irrita la respiración hasta los bencenos y hidrocarburos poliaromáticos que producen cáncer.
A pesar de todo lo dicho, el Ministro de Sanidad de Kuwait ha comenzado a tomar medidas especiales.