La pandemia provocada por el SARS-CoV-2 hace que sea prioritario aclarar el origen y la evolución de los coronavirus para prevenir futuras plagas. Con este objetivo, los investigadores del Centro de Investigación Científica de Francia (CNRS) han creado un modelo computacional para analizar diferentes escenarios a partir de datos genéticos actuales.
Con este método se concluye que los coronavirus se originaron en los murciélagos, no hace mucho, en el este de Asia y en Europa. De los murciélagos saltaron luego a otros mamíferos con una frecuencia considerable y, sobre todo, al ser humano y a los animales domésticos. Según los investigadores, los humanos parecen ser huéspedes temporales de coronavirus en su camino de los murciélagos a otros mamíferos.
Estos resultados han sido considerados de gran utilidad, ya que se prevé que las próximas transmisiones sean similares. Por lo tanto, sugieren que la investigación contribuye al diseño de estrategias preventivas.