Un equipo de investigadores de la Clínica Universitaria de Navarra ha conseguido mejorar el parkinson en los monos mediante la integración en el cerebro de las células que segregan dopamina --células dopaminérgicas. Estas células han sido tomadas del cuerpo carotídeo, a través de una pequeña estructura situada en la zona donde se ramifica la arteria carótida.
El parkinson está relacionado con la pérdida de neuronas dopaminérgicas de sustancia cerebral negra. Pues bien, las células del cuerpo carotídeo, además de la dopamina, liberan factores de crecimiento que provocan el aumento de las neuronas dopaminérgicas del cerebro.