Tras la excitación de algunas zonas cerebrales, se han publicado recientemente una serie de experimentos que demuestran que la memoria puede ser engañada. Entre otras cosas, los investigadores han conseguido obligar a recordar ratones o, por el contrario, eliminar recuerdos. En esta ocasión, los ratones han conseguido que determinados lugares sean especialmente agradables mientras dormían manipulando su memoria y su sistema de recompensas.
Precisamente, durante el sueño, el cerebro recuerda las experiencias vividas durante el día, fenómeno conocido por los neurólogos y fundamental en el proceso de aprendizaje. Investigadores de la Escuela Superior de Física y Química Industrial de París han aprovechado este momento para incorporar nuevas memorias en el cerebro de los ratones.
De este modo, los investigadores han realizado un seguimiento durante el día y han identificado las células que se activan. Estas células forman parte del sistema del cerebro GPS, que fue reconocido el año pasado por los investigadores que descubrieron e investigaron.
Después, mientras dormían los ratones, a algunos de los ratones les han activado el sistema de recompensas cerebrales junto con la activación de células relacionadas con lugares concretos. Al día siguiente, los investigadores han demostrado que tenían tendencia a acudir a lugares relacionados con el premio. Los ratones a los que no se les había activado el sistema de recompensas no tenían una tendencia especial a desplazarse.
El experimento ha sido publicado en la revista Nature Neuroscience. Los investigadores creen que su investigación será útil en el camino hacia terapias efectivas para personas con alteraciones relacionadas con la memoria.