GPS magnético para combatir la ceguera
La rata ciega de topo tarda mucho en excavar en el subsuelo. Y es que tiene que hacer largos viajes para buscar comida y, aunque no tiene ojo, es capaz de encontrar el camino.
Para distancias cortas utiliza el olor y el equilibrio para elegir la dirección. Sin embargo, a largas distancias, los científicos han concluido que combina toda esta información con el campo magnético terrestre. De hecho, durante las pruebas realizadas en el laboratorio se ha comprobado que el cambio del campo magnético exterior confunde la rata.
El mecanismo no está claro, pero algunos científicos creen que los cristales de magnetita que tiene en la nariz pueden tener mucho que ver. La magnetita se orienta en función del campo magnético y permite a las ratas constantemente comprobar su dirección.
Hasta el momento no se conocían los mamíferos de la Tierra que orientaban el campo magnético terrestre.
Zu idazle
Zientzia aldizkaria
