El brillo de la estrella Polar está sufriendo cambios últimamente. Cada cuatro días hace un pulso, pero en la actualidad los pulsos apenas se perciben, y además en los dos últimos mil años brillan un 150% más.
Estos cambios se deben a la evolución de la estrella. Las proporciones de hidrógeno y helio están cambiando, lo que provoca un cambio de brillo.