Las hormigas invasoras crean supercolonias para abarcar grandes áreas territoriales en colaboración con otras colonias. Así lo han demostrado en una investigación internacional los científicos de la Universidad Autónoma de Barcelona y del CREAF (Centre de Recerca Ecologica i Aplicacions Forestals).
Algunas especies de hormigas ocupan grandes áreas territoriales. Para ello, en colaboración con otras colonias, crean supercolonias y redes nidificantes con abundante reina. Los no invasores normalmente compiten con otras colonias, estrategia en la que se encuentra la clave de ser invasores o no invasores. Se analizaron dos especies de hormigas de un mismo origen: la hormiga del jardín, Lasius neglectus, invasora; y la hormiga turca del jardín, Lasius turcicus, no invasora. Los resultados demostraron que la capacidad de invadir proviene de su origen. En Lascius turcius también los investigadores descubrieron variables biológicas con tendencia a la invasión, pero esta capacidad no se manifiesta realmente hasta que las hormigas se encuentran a salvo de sus enemigos naturales.
Según los científicos, las 12.500 especies de hormigas conocidas en el mundo pueden ser un problema grave si no se toman medidas. Advierten que la cuestión puede llegar a ser mundial.