Lomonosov, investigador de la Universidad Estatal de Moscú, ha explicado en la revista Arthropod Structure & Development cómo las avispas del género Megaphragma han moldeado las células del sistema nervioso para equiparar sus cuerpos a las medidas de los organismos unicelulares (en la imagen aparece junto a un paramecio y una hermana). Durante el estudio realizado, se observa que en los ejemplares adultos la mayoría de las neuronas del sistema nervioso central carecen de núcleo (tanto en los ganglios como en el cerebro). De hecho, sólo 339-372 neuronas nucleares han sido encontradas en avispas adultas. En las larvas, por el contrario, hay un núcleo de 7.400 neuronas que pierden su núcleo en la última fase del desarrollo larvario. El investigador ha destacado que, a pesar de no tener núcleo, estos insectos son capaces de volar y buscar a los hosteleros.