Muchos animales utilizan ramas y calavera para atacar en combates mentales. Un equipo de biólogos de la Universidad de Chicago ha demostrado que los animales de cabra están luchando contra una fuerza que dividiría fácilmente la cráneo humana. Según los biólogos, los animales que utilizan las ramas como armas tienen en el cráneo un sistema especial de amortiguadores que les permite soportar las fuerzas de golpe antes mencionadas. La confirmación de esta hipótesis ha sido el papel de los biólogos del grupo en los últimos meses.
Los biólogos aprovecharon los cráneos de cabras muertas para investigar. Para medir la fuerza que pueden soportar las placas óseas que forman el cráneo, se le colocaron tensiomentros y simularon los golpes que se producen en las peleas de los animales mediante pesos de plomo. Los biólogos han afirmado que el golpe genera una fuerza expansiva en la parte delantera de las ramas y que comprime la parte posterior del cráneo. Gracias a este mecanismo de amortiguadores, estos animales consiguen que la fuerza que soporta en la lucha no se separe de su lugar. A pesar de los resultados provisionales de la investigación, los biólogos están estudiando. Y es que no está muy claro qué mueve la placa ósea. Según los biólogos, el hecho de que las ramas de los animales de cabra tengan forma de zig-zag podría tener relación.