Hace 3,6 millones de años la niebla de polvo derramada por un volcán en el norte de Tantzania cubrió la zona. En 1979 la paleoantropóloga Mary Leakey descubrió sobre estos polvos unas huellas de pie. Decía que las huellas de los pies podían pertenecer a algún antepasado humano.
A 380.000 km de la Tierra, concretamente en la Luna, en el "Mar de la Calma", se encuentran las huellas de pie de la primera persona que pisó la tierra del satélite. En la Luna no hay atmósfera, por lo que no hay viento ni lluvia. Además, parece que la actividad sísmica acabó hace miles de años. Por lo tanto, estas huellas pueden quedar para siempre.
Sin embargo, James R, científico de la universidad californiana de San Diego. Arnold dice: "Dentro de 500.000 años estas pistas se van a eliminar por efecto de los rayos cósmicos. Arnold es cosmoquimista y junto a otros miembros del laboratorio ha desarrollado un método para calcular el ritmo de erosión de las rocas lunares.
La falta de atmósfera es la que elimina los tipos de erosión que se producen en la Tierra, pero a la vez deja paso a los rayos cósmicos.