Se llama amasia al supercontinente que se formará en el futuro, es decir, a la tierra terrestre continua que se formará cuando se unen los continentes que hoy existen. Los geólogos saben que eso va a ocurrir porque los continentes se unen y se separan cíclicamente, pero no saben exactamente cómo va a ocurrir la próxima reunión. Hasta ahora.
América se desplaza hacia el oeste, abandona Europa y se acerca a Asia. Se está moviendo hacia el norte de África y también Australia, girando a la vez. Los movimientos no son propiamente continentales, sino de placas tectónicas, las estructuras más completas que sostienen los continentes y flotan sobre el manto terrestre. Hay placas que se están metiendo constantemente bajo otras y que además no son sólidos rígidos invariables. Sin embargo, todos estos movimientos de placas son conocidos y están medidos con gran precisión, ya que son unos pocos centímetros al año.
Algunos geólogos creen que con estos movimientos se puede extrapolar la apariencia del supercontinente de Amasia. Otros, sin embargo, predicen cambios en los movimientos continentales antes de que todas las tierras se junten, por lo que es más difícil predecir el aspecto de Amasia.
Los resultados finales de esta línea de investigación han sido publicados por geofísicos de la Universidad de Yale en la revista Nature. Y plantean una solución intermedia. Han investigado los anteriores supercontinentes de la historia de la Tierra a través de la información magnética extraída de la orientación de las piedras, y han visto que cada supercontinente nace moviendo 90º de su posición anterior. Y su modelo anuncia lo mismo para el nacimiento de Amasia.
Según el modelo, primero se unirán América del Norte y América del Sur y luego se desplazarán hacia el norte y se unirán con Asia en el Polo Norte aproximadamente. Australia se une a la India y así surgirá en 200 millones de años el nuevo supercontinente Amasia.
El geólogo Arturo Apraiz habló sobre los supercontinentes y Amasia en el programa Ferrokarrilla del Norte.