Un grupo de investigadores de la Universidad de Zurich y del Instituto Friederich Miescher de Bâle parece encontrar un gen que controla el crecimiento: han producido una mutación en el gen d6K y han conseguido una mosca dos veces menor de lo normal. Si comparamos la mosca con otro de la misma especie, la única característica que la diferencia es su tamaño.
Tras un análisis exhaustivo de todas las partes del cuerpo, la conclusión de los investigadores es que ambas moscas tienen el mismo número de células. La única diferencia es que las de la mosca pequeña son el doble de pequeñas. De acuerdo con los resultados obtenidos, el tamaño y la cantidad de células de un organismo dependería de dos mecanismos diferentes. Dos conclusiones: es independiente del número de células que contiene la masa definitiva de los órganos y, por otra parte, el tamaño de las células determina el tamaño del órgano.
Sin embargo, estos resultados espectaculares deben ser analizados de forma crítica. Por un lado, porque el 98% de los ensayos realizados han fracasado y, por otro, porque encontrar el gen que participa en un proceso no significa que éste sea el gen que controla el proceso.