Un equipo de investigadores de la Escuela de Medicina Stanford ha conseguido reducir un tercio el tiempo que tarda en completar los huesos rotos en unos experimentos con ratones. El "acelerador" utilizado ha sido la familia de proteínas Wnt que emiten señales entre células. Los experimentos consistieron en la introducción de una proteína de esta familia a los ratones en la pierna, tras un agujero de un milímetro en la tibia, y la comparación del tiempo que tardaron en completarla con otras que no recibieron tratamiento.
A las 72 horas del inicio del tratamiento, los ratones recibieron las proteínas Wnt que produjeron tres y medio veces más hueso que los que no recibieron nada. Asimismo, los ratones que recibieron el tratamiento tardaron cuatro semanas en completar el hueso y los que no lo recibieron otros dos.
Los científicos que trabajan en la formación de huesos ya se habían centrado en las proteínas Wnt desde hace tiempo, pero hasta el año 2008 no consiguieron una forma terapéutica, ya que no se disuelven en el agua. Sin embargo, en 2008 fueron incluidos dentro de los liposomas, lo que abrió el camino para trabajar con esta proteína.