El 14 de febrero una sonda de la NASA entra en órbita alrededor del asteroide Eros. Aunque muchas sondas se acerquen, no habrá contacto para tomar muestras. Se trata de la primera sonda enviada para estudiar algo diferente a los planetas. Además, debido al fracaso de las misiones de Marte, había muchas tensiones en la agencia espacial.
En febrero de 1996 se espació la sonda NEAR. Es una sonda del tamaño del automóvil. Su nombre fue elegido como un juego de palabras, ya que la misión también ofrece la oportunidad de hacerlo. La palabra "near" significa "cerca" en inglés y, además, es una palabra de sigla, del conjunto de palabras Near Earth Asteroid Rendezvous (Encuentro con el asteroide cercano a la Tierra). Nombre adecuado. La mayoría de los asteroides conocidos se encuentran siempre entre las órbitas de Marte y Júpiter. Sin embargo, el asteroide Eros tiene una órbita muy elíptica y se acerca a la de la Tierra. Por ello, y por su gran tamaño, se convirtió en el objetivo de la misión.
En junio de 1997 la sonda NEAR pasó de otro asteroide a 1.200 kilómetros. Se llama Matilde y es un cuerpo de rotación muy lenta. Tras tomar numerosas imágenes, la sonda comenzó el viaje y en diciembre de 1998 llegó a la zona del asteroide Eros. Es un asteroide en forma de patata de 33 kilómetros de longitud. Intentó entrar en órbita, pero hubo problemas y el intento fracasó. El barco perdió 29 kilos de combustible, pero la emergencia se superó.
Por último, un año y dos meses después (14 de febrero de este año), a 260 millones de kilómetros de la Tierra, la sonda entró en órbita. A partir de ese momento ha ido adaptando la órbita y en abril se acercará hasta los 50 kilómetros de la zona del asteroide y en diciembre estará aún más cerca. Allí realizará las mediciones más importantes.
NEAR analizará la superficie del asteroide mediante sensores y espectrómetros. Entre otras cosas, pretenden medir el campo magnético del asteroide, ya que el magnetismo es un indicador de zonas de hierro.
Existe un momento de preocupación para los catastrofistas, porque dicen que la probabilidad de Eros de chocar contra la Tierra es aproximadamente una veintena. Pero la situación es optimista desde el punto de vista de la misión de la sonda NEAR de la NASA.
Los asteroides están a medio camino de los planetas gigantes. Por ello, muchas veces se han propuesto como paradas de viajes largos. Por otro lado, podrían ser los lugares más adecuados para ubicar los observatorios espaciales. Eroski también nos ofrece esta posibilidad, pero sin necesidad de ir tan lejos. Puede considerarse como una parada en los viajes a Marte. Pero para llevar a cabo ideas como ésta, primero hay que empezar a explorar y ese es el objetivo de la sonda NEAR.