En la cueva de Blombos, en la República Sudafricana, aparecen indicios de que nuestros antepasados prehistóricos utilizaban una sofisticada técnica para trabajar las piedras. El descubrimiento ha sido realizado por un equipo de investigadores de la Universidad de Toulouse, según los cuales la actividad que denominamos talla a presión se extendía a los 75.000 años, unos 55.000 años antes de lo esperado.
El tallado a presión permite trabajar cuidadosamente los bordes de los útiles de piedra. La técnica se basa en la eliminación de pequeños trozos de piedra por presión sobre el borde del útil de piedra con un útil de hueso.
En Blombos se han encontrado 127 puntas de roca triangular de hace 75.000 años, utilizadas probablemente para la formación de navajas o lanzas, todas ellas de sícreta (conglomerado cementado con sílice). Para aclarar si realmente se utilizaba la talla por presión, los investigadores recogieron otras muestras de silcreta alrededor de la cueva, creando réplicas de los instrumentos encontrados en el subsuelo. Para ello se emplearon dos técnicas: una de escalonamiento y la otra basada en el tallado a presión de los retoques finales tras el martilleo. Al comparar las réplicas con los antiguos aperos de piedra, se observó que las tres quintas partes de los aperos antiguos presentaban señales de talla a presión con aristas más suaves y definidas.
Hasta ahora, los científicos consideraban que esta técnica se utilizó por primera vez hace 20.000 años. En Francia aparecieron las huellas que lo acreditaban.