En el delincuente del zoo alemán Allwetterzoo Münster descubren que los delfines tukuxi utilizan los electroreceptores para encontrar sus presas. A través de ellos, todos los animales detectan las zonas eléctricas débiles que generamos y determinan la localización de las presas.
Según han explicado los científicos, los delfines tukuxi viven en aguas muy turbulentas, con sedimentos fangosos (en la costa oriental de América Central y Sur), por lo que su visión es muy limitada.
A la muerte de un delfín de Izurdetegi, se le tomaron muestras de tejidos extremos para estudiar sus orificios. Los investigadores creen que los antepasados de los delfines tenían bigotes en el lugar donde los actuales tienen agujeros. En su estudio, sin embargo, no se han encontrado indicios de agujeros de pelo en los orificios, sino que son similares a los electrocaptores que presentan algunas especies de peces, incluso ornitorrinos. Según ellos, en todas estas especies, los electroreceptores han aparecido de forma independiente, es decir, por convergencia.