Proponen diez medidas para evitar que las madres abandonen la academia
Debido a que muchas mujeres abandonan la academia tras ser madres, un grupo de investigadores maternos propone diez medidas para evitarlo y las publica en la revista PLOS Computational Biology.
Los autores del artículo son investigadores de diez universidades españolas, principalmente en el ámbito de las ciencias ambientales y de la vida, que han destacado la necesidad de implantar estas medidas y que son beneficiosas no sólo para las madres, sino para otras muchas. Además, señalan que han utilizado el término madre de forma inclusiva y que incluye, por ejemplo, a los padres trans y a los padres no binarios; y que se han centrado en las madres porque están probados que tienen más riesgo de dejar la academia por lo que supone la paternidad.
La primera medida es ayudar en el embarazo. Las instituciones deben proporcionar un sistema integral de apoyo con recursos suficientes, cuidando no sólo lo físico, sino también lo emocional y profesional. Las siguientes medidas son ya para el nacimiento. Se incluyen, respectivamente, los Permisos Parentales Flexibles, las Instalaciones de Atención y Lactancia Infantil, la organización de las actividades del Departamento en horario lectivo, la adecuación de las actividades docentes y el apoyo al progreso profesional.
La salud mental también ha sido un tema prioritario. Según ellos, la implantación de programas y recursos integrales para el cuidado de la salud mental es imprescindible para abordar los retos que se plantean en las madres de la academia. Entre las opciones, y para el bienestar de las madres, se han mencionado los servicios de consultoría, los talleres para combatir el estrés y las iniciativas para equilibrar la vida y el trabajo.
Tiene mucho que ver con el bienestar y con un ambiente de trabajo seguro e inclusivo para todos los investigadores. Así, proponen fomentar una cultura de respeto, igualdad y tolerancia cero hacia la discriminación. Para ello piden que se establezcan y amplíen protocolos de discriminación y acoso basados en la maternidad o el género.
Finalmente, reivindican la necesidad de garantizar un reparto justo y transparente de la carga de trabajo, dejando claro que estas medidas a favor de las madres benefician a todos los investigadores. Es más, subrayan que no piden que las madres reciban un trato especial por encima de otras personas, sino que advierten de que otros grupos pueden tener dificultades para continuar en la academia (por ejemplo, con determinadas condiciones médicas) y creen que también para ellas habría que diseñar e implantar medidas específicas.
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