Insectos contra parques eólicos

Según un estudio realizado conjuntamente por el Centro de Energía de los Países Bajos y la empresa danesa Micon dedicada a la fabricación de turbinas, los insectos voladores reducen la eficiencia de los aerogeneradores. Abejas, mariposas, mosquitos, otis y otros insectos chocan contra los brazos de los aerogeneradores, donde quedan pegados.

Poco a poco, los insectos muertos forman una costra escarpada en el borde principal de los brazos, es decir, en el borde que corta el aire, lo que modifica las características aerodinámicas de los brazos y reduce la eficiencia de la turbina. Para solucionar el problema, los ingenieros han empezado a utilizar superficies que impidan que los insectos se peguen en los brazos. El problema es el coste de estos materiales, ya que los aerogeneradores deben competir en el mercado con las fuentes de energía convencionales.

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