Físicos de la Universidad de Virginia han podido medir con gran precisión la gravedad utilizando átomos de rubidio-87 y rayos láser. Han medido la gravedad analizando cómo los átomos puestos en una cámara de vacío y a la temperatura de los microgrados kelvin caen sobre los rayos láser. De hecho, en estas condiciones sólo la gravedad puede hacer que los átomos se muevan. Los rayos láser midieron la fuerza necesaria para equilibrar la fuerza de la gravedad y, por tanto, el efecto concreto de la fuerza de gravedad. La cifra obtenida coincidió con el valor esperado: Se mide 9,814 m/s2.