Una guitarra vieja det...
Texto generado por el traductor automático Elia sin revisión posterior por traductores. Elia Elhuyar
La guitarra más pequeña del mundo es del tamaño de una célula humana y del grosor de una veinteava parte de un pelo humano.
Si lo que quieres es pura curiosidad, lector, pero lo que nos demuestra que la nanotecnología apenas tiene límites: es una guitarra que no podemos oír, una guitarra del tamaño de una célula de sangre.
Dustin Car y Harold Craighead, de la Universidad de Cornell (Ithaca, EEUU), han trabajado en la capa de silicio cristalino situada en un óxido de sustrato la guitarra llamada “nanogitarra” con haces de electrones. Los hilos de la guitarra han sido realizados mediante la extracción química de parte del óxido.
Cada hilo tiene un espesor de unos 100 átomos. Se puede tocar la guitarra a través de un microscopio de fuerza atómica, pero nuestro oído no oiría el sonido porque las frecuencias de vibración son inadecuadas. Esta curiosidad se ha organizado para ver hasta dónde puede llegar la nanotecnología.
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