Un estudio de la Universidad de Navarra ha encontrado la función protectora de la anfirregulina (AR). En su tesis doctoral, realizada por Elena Erroba, se observa la participación de la molécula AR en los mecanismos de defensa hepática, ya que tiene una función protectora ante la muerte de los hepatocitos, favoreciendo el proceso de recuperación de la masa hepática. Por ello, propone el uso de la molécula de AR en pacientes con fallo hepático agudo o trasplantados hepáticos. Sin embargo, habría que calcular la dosis de forma muy precisa, ya que creen que la molécula de AR también puede causar cáncer de hígado.
Otros estudios que han conducido a este último resultado han sido publicados con anterioridad en las revistas Cancer Research, Gastroenterology y The Journal of Biological Chemistry. También han obtenido una patente con la investigación.