La terapia también utiliza células madre y supera la primera fase de pruebas
Investigadores del instituto estadounidense de investigación City of Hope han obtenido buenos resultados en las pruebas de una nueva terapia anti-sida. Los resultados de la investigación han sido presentados en la revista especializada Science Transnational Medicine, según los cuales los genes anti-VIH introducidos en terapia permanecen a largo plazo.
El experimento se ha realizado en pacientes con linfoma relacionado con el sida. Básicamente, el tratamiento permite al organismo de los pacientes generar armas anti-VIH, al tiempo que elimina un receptor imprescindible para la proliferación de virus.
Para lograrlo primero se extraen al paciente las células madre del sistema inmunológico y se elimina el sistema inmunológico que le queda, como se suele hacer en el tratamiento del linfoma por trasplante. Posteriormente, al ADN de estas células madre se le añaden tres genes: Uno anula el receptor CCR5 que utiliza el VIH para entrar en la célula y los otros dos desactivan los genes del VIH y lo convierten en incapaz de reproducirse.
El tratamiento no tiene efectos secundarios negativos y ha superado la primera fase. Si avanza, el éxito será doble: por un lado, cura el linfoma y, por otro, el virus del sida no puede infectar las células y no puede reproducirse. Según los investigadores, "el objetivo es curar el sida".