La sal es barata y abundante. Además sirve para combatir el hielo en las carreteras. Pero según estudios realizados en EEUU y Reino Unido, la sal come puentes y caminos. En el Reino Unido se prevé que la sal causará unas pérdidas de 800 millones de libras en los próximos 15 años.
Así, algunas empresas han comenzado a investigar productos sustitutivos. “BP Chemicals” acaba de presentar un producto anticongelante. Esta sustancia está compuesta por acetato de calcio y magnesio y es 20 veces más cara que la sal. Este coste es muy bajo si se tienen en cuenta los daños producidos por la sal.