No se puede cortar el enlace
Después de perder alguna parte del cuerpo, muchos han señalado que siente esa parte. Y si sólo hubiera sentir, ¡medio mal! A pesar de su falta, los pacientes suelen sentir dolor en brazos, pies u otras partes. El lector prudente dirá que el origen del dolor es psicológico y, por supuesto, así es. Recientemente, los investigadores han descubierto en qué consiste esta relación entre la parte perdida y el cerebro. De momento, el dolor no ha podido desaparecer por completo, pero se cree que poco a poco lo conseguirán.
Investigadores de la Universidad de Tenness han descubierto esta conexión tras experimentar con los monos. En primer lugar, los investigadores encontraron que en los nervios de la zona lesionada se producía una gran proliferación de un determinado tipo de proteínas. Esto no les sorprendió mucho, pero sí que veía dónde se producía esa proteína. De hecho, esta proteína dominaba los nervios entre la parte perdida y el cerebro. Por lo tanto, no es muy difícil llegar a las conclusiones: la unión entre la parte y el cerebro no se interrumpe del todo; es más, los investigadores creen que se crea un nuevo vínculo.
El siguiente paso de la investigación será analizar cómo se produce la reproducción de esta proteína a partir del conocimiento de los pormenores del vínculo nervioso. Y a continuación, los investigadores quieren ir más lejos: crear nuevos enlaces nerviosos.
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Zientzia aldizkaria
