Los microbiólogos que estudian los microorganismos del cuerpo humano han detectado genes virales desconocidos en heces. El 80% de las secuencias de ADN de los virus observados eran nuevas.
Los investigadores han descubierto que la composición de estos virus intestinales es constante en el tiempo y única en cada persona. Es decir, los gemelos que comparten muchas bacterias intestinales tienen una composición diferente de los virus intestinales. La revista Nature ha dado a conocer el descubrimiento realizado por investigadores australianos y estadounidenses.
Además, según los investigadores, la existencia entre bacterias y virus es más pacífica que en el exterior. De hecho, muchos de los genes que arrastran y transfieren los virus bacteriófagos han visto que son beneficiosos para las bacterias, entre otras cosas, pueden ayudarles a reparar sus paredes celulares.