El desarrollo de trasplantes de tejidos y órganos ha sido intenso y espectacular en los últimos años. En cualquier caso, el año 1994 fue un hito importante en la Comunidad Autónoma Vasca. Se ha mejorado notablemente la calidad de vida física y psíquica de los pacientes, se han ofrecido nuevas vías de integración social a los mismos y se han traducido las listas de espera en las Organizaciones de Salud a mínimos inevitables.
Sin embargo, la escasez de donantes de órganos sigue siendo el principal factor que puede frenar el desarrollo de trasplantes. La consecuencia directa de ello son todas las campañas que se están llevando a cabo para informar y concienciar a la sociedad, porque, en definitiva, los que formamos parte de la sociedad somos los únicos propietarios de nuestros cuerpos y, en consecuencia, está en manos de todos nosotros convertir esa pequeña milicia del trasplante en una realidad tangible.
Lo conseguido hasta el momento es consecuencia directa de varios factores. Por un lado, fruto de la generosidad y solidaridad de la ciudadanía, una actitud fundamental para que nuestros parientes sigan vivos. Por otro lado, la consolidación de la colaboración entre los profesionales médicos que realizan la detección y el seguimiento de los donantes de órganos y los que desarrollan procesos de trasplante y extracción ha supuesto también un gran logro.
Además de los profesionales que se ocupan directamente de todo ello, existen grupos de apoyo. Personal no sanitario de los centros de hospitalización, SOS-DEIAK o Ertzantza, personal e instituciones aeroportuarias, forenses, jueces y tribunales, medios de comunicación, Alcer-Euskadi y entidades territoriales, direcciones de los diferentes departamentos hospitalarios y Sanidad.
Cada vez somos más. El número de donantes de órganos y tejidos previstos por el Grupo de Coordinación de Trasplantes ha aumentado un 60% desde 1992.
Por el contrario, la relación entre donante real y potencial se ha reducido, aumentando los casos de rechazo familiar o infecciones víricas contagiosas, un 1,5% y un 10% respectivamente. Sin embargo, las tasas de donación en la Comunidad Autónoma del País Vasco son muy altas, superiores a las de la mayoría de los países del mundo (según datos de PMP, CAPV: 92,7% Austria: 72%; España: 65,2% Francia: 51,3%; Suecia: 43,4% Reino Unido: 41,1% y Alemania: 39,7%).
El esfuerzo de los donantes no se queda en nada. Para comprender la evolución de los trasplantes en la Comunidad Autónoma del País Vasco, podemos citar el estudio realizado en cada apartado.
Por ejemplo, se han llevado a cabo 123 trasplantes renales (PMP/ 58,9%), alcanzando un nivel de pico mundial. Con ello se ha conseguido incorporar un injerto al 56% de los pacientes que sufren insuficiencia renal. Se han realizado 13 trasplantes cardiacos (PMP/6,2%) y 30 trasplantes de hígado (PMP/14,4%). En otras palabras, en los últimos cuatro años 50 vascos han recibido un trasplante de corazón y 95 han recibido un trasplante de hígado. Se han realizado 196 trasplantes de córnea (PMP/ 93,8%), con una tasa estatal de PMP / 43% en 1993. A diferencia de otros lugares, la obtención e integración de huesos para el trasplante está totalmente consolidada. Junto a ello, se ha recogido la portada de cuatro donantes, lo que ha permitido satisfacer las necesidades de la comunidad y enviarla al Hospital La Paz de Madrid. Por último, en el Hospital Nuestra Señora de Arantzazu se han realizado 35 trasplantes de médula ósea (PMP/ 17%).
La colaboración ciudadana es fundamental para llevar a cabo los trasplantes. Decir que el eco que se está recogiendo en la CAPV es meritorio no es un orgullo. Gracias a ello y al resto de agentes implicados, por ejemplo, las listas de espera de PMP para trasplantes de hígado son más pequeñas que en ningún otro lugar. Aunque la lista de personas que necesitan trasplante renal es más larga, se puede afirmar que el trasplante cardiaco se mantiene estable.
Todo esto es posible gracias a los donantes. Queremos deciros algo al donante que todavía está vivo por la voluntad de donar órganos o a los familiares que expresan su solidaridad con los demás ante la muerte: Gracias.