Los escáneres cerebrales demuestran que la lactancia provoca la misma euforia que las drogas. Es el resultado de una investigación realizada en Massachusetts (EEUU) con ratas.
Las ratas madre y las hembras jóvenes (vírgenes) han sido utilizadas para la investigación. De hecho, han querido comparar el efecto de la lactancia materna sobre el cerebro de la madre con el de la cocaína en la hembra virgen, y parece que el efecto es muy parecido, ya que se activan las mismas partes del cerebro.
Además, ofreciéndoles cocaína a las ratas, han optado por la lactancia, lo que les hace sentirse bien. Y cuando les han inyectado cocaína, la estimulación de esta parte del cerebro no ha sido tan grande como la que tienen al amamamantar.
Ahora queda saber si la lactancia materna en las mujeres tiene el mismo efecto.