Muchos jarrones que se encuentran en el interior de la casa reciben la luz procedente de alguna ventana. Por ello, las plantas se desarrollan siempre en la zona de luz.
Para que la flor se desarrolle por igual a todas partes, una casa de París ha inventado un jarrón especial. La maceta da una o dos vueltas completas a la semana aprovechando la energía de la luz. Uno o dos grados por hora gira cuando la intensidad de la luz es de 200 o 300 lux (cuando se alcanza el nivel actualmente nublado). La maceta no gira por la noche, claro.