Hacia una evolución del bioma doméstico

Galarraga Aiestaran, Ana

Elhuyar Zientzia

Hasta el momento, pocos científicos se han fijado en la evolución evolutiva de la biomasa en el hogar. Sin embargo, la superficie interior de los edificios ocupa alrededor del 5% del suelo (al igual que los bosques subtropicales de coníferas), y los investigadores han empezado a fijarse en la evolución de los seres vivos que ocupan esta superficie.
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Una chinche de cama. Los investigadores creen que fue domesticado cuando los humanos comenzaron a vivir en las cuevas. Ed. Piotr Naskrecki/CDC/Dominio público

Así, ha publicado en la revista Trends in Ecology&Evolution un estudio sobre las investigaciones llevadas a cabo en este nuevo campo. El artículo ha sido elaborado por un grupo de investigadores de Estados Unidos, Finlandia, Chile y Dinamarca, que han tenido en cuenta aspectos como las características de las especies que aparecen en el interior de las casas, cómo surgieron, qué presiones de selección tienen, cómo afectan nuestras transformaciones culturales...

Los autores han señalado que las cuevas se parecen más a nuestras casas que a las de los primates. Parece, por tanto, que con el inicio de la residencia de las cuevas algunas de las especies empezaron a vivir en su interior. Por ejemplo, una hipótesis indica que entonces pasaron las chinches de cama de murciélagos a humanos.

Según los autores, a pesar de la diversidad de culturas que existen en el mundo, las condiciones dentro del hogar son bastante similares en la mayoría de los lugares, y en ello ha influido notablemente la difusión de los avances tecnológicos de los últimos años. Esto hace que las especies que habitan en el interior de las casas de un lugar y otro no sean tan diferentes como se cree. Además, muchos tienen características similares: cuerpos planos, antenas largas, visión limitada, gran capacidad de supervivencia sin alimentos ni hostelería...

Además de sus características, han medido el número de especies. Por ejemplo, en 40 casas de Carolina del Norte se contabilizaron más de 8 000 bacterias y arcas, en otras 50 casas se encontraron más de 750 artrópodos y muchas veces en la misma casa había más de 100 especies de artrópodos.

Agentes y tendencias

En cuanto a las presiones de selección, los investigadores han destacado que muchas especies han desarrollado su resistencia a los insecticidas y a los venenos anti-roedores. Además, a medida que la idea de la limpieza cambia, van apareciendo nuevas variables. Por ejemplo, desde que la limpieza se asocia a la ausencia de microorganismos, la industria ha ofrecido detergentes que matan a los microorganismos. Según los autores, esto ha supuesto un aumento de las resistencias a los antibióticos.

Además, consideran que también influirá en la selección la tendencia a construir viviendas ecoeficientes. Esto se debe a que para aumentar la eficiencia es necesario cerrar las rendijas que comunican el exterior con el interior, lo que diferencia aún más el entorno interior de la vivienda y el exterior.

Sin embargo, los investigadores han llegado a la conclusión de que, al tratarse de un campo nuevo, todavía queda mucho por investigar. En su opinión, es interesante profundizar en las investigaciones, ya que están relacionadas con problemas de salud actuales como el asma, las alergias... Finalmente, se sugiere que la ciencia ciudadana puede ser una herramienta útil para ello.

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