El primer puerto espacial del mundo financiado por el capital privado podría construirse en una pequeña isla de Papua Nueva Guinea. Varios bancos europeos pagarán el proyecto.
En la primera fase del proyecto se analizará la viabilidad del puerto espacial en una isleta junto a la isla de Nueva Irlanda, en el archipiélago de Bismarck, en un plazo de seis meses. El archipiélago de Bismarck se encuentra a unos 500 km al norte de la isla de Nueva Guinea. La isla se encuentra a pocos grados al sur del Ecuador y el lugar es idóneo para que los satélites puedan colocarse en órbitas polares y ecuatoriales geosíncronas.
La noticia ha generado fuertes respuestas en Australia. De hecho, los australianos quieren organizar una infraestructura similar, en el punto norte del continente, en el Cabo York. Uno de los impulsores de este proyecto, Richard McKinnon, ha afirmado que Durante unos segundos basta con reflexionar para ver que Papua Nueva Guinea es el lugar más inapropiado para construir puertos espaciales. Otras son las declaraciones del primer ministro Paias Wingti de Papua Nueva Guinea: El puerto espacial situaría Papua Nueva Guinea en el mapa mundial.
El coste del estudio de viabilidad será de $20-30 millones y el del puerto espacial de $1.000 millones. Si el proyecto prosperase, el primer lanzamiento de satélite sería en 1997. Aparentemente se quiere utilizar el cohete ruso Zenit como lanzador.
El proyecto se enfrenta a muchos problemas. Por un lado, debe alcanzar la credibilidad y, por otro, el hecho de que el posible puerto espacial se encuentre en una zona de actividad sísmica del Pacífico no le beneficiará demasiado.