El problema de la autopista de Leizaran, que se encuentra en pleno apogeo entre nosotros, es que el problema de las nuevas carreteras en el Gran Bretaña tampoco es de broma. Nueve grupos ecologistas británicos, entre los que se encuentran Lunaren Lagunak, Greenpeace y WWP, se han sumado a la planificación gubernamental en materia de carreteras. La necesidad de estas carreteras y los criterios utilizados en el diseño de los itinerarios no son aceptados. Algunas de las carreteras atraviesan comarcas de valor ecológico (Parque Nacional Peak District).
Los portavoces de los grupos han afirmado que "la práctica del Departamento de Transportes no se ajusta a los criterios del Departamento de Medio Ambiente".