Investigadores del Laboratorio Nacional de Brookhaven en Estados Unidos han inventado un test que sirve para medir e identificar los efectos de la radiación sobre las cadenas de ADN. El nuevo test se basa en la enzima que corta el ADN en los puntos afectados, es decir, el ADN o las células irradiando, añadiendo enzimas, recogiendo las partes y midiendo los daños. Los investigadores consideraban que se rompía la doble hélice de las cadenas de ADN por efecto de la radiación, pero sospechaban que también podían producirse oxidaciones. Pero no había medios para medirlo. Utilizando el test, han podido comprobar que se han producido oxidaciones en el 80% de las partes de ADN afectadas. Por tanto, los procesos de oxidación son más importantes de lo esperado. El test también sirve para observar la facilidad con la que la célula resuelve los daños o si todas las células del cuerpo responden igual a la radiación. La nueva técnica puede ayudar a conocer el riesgo de radiación que reciben los astronautas en el espacio y a mejorar las terapias contra el cáncer.