Intervenciones de corrección de la orina femenina rentables para la sociedad

La fuga de orina afecta al 15% de las mujeres mayores, pero sólo uno de cada cuatro solicita asistencia sanitaria y lo hace cuando el problema ya es grave. Manuel Montesino Semper, jefe de la sección de urología del Hospital Virgen del Camino, en su tesis doctoral analiza el coste económico de las intervenciones quirúrgicas para superar esta problemática en la sanidad pública navarra. "Cuando se comparan los costes con las mejoras que se obtienen en la calidad de vida de los pacientes --explica -, se llega a la conclusión de que desde el punto de vista de la economía de la salud, son de coste efectivo, es decir, son socialmente rentables, ya que con un coste relativamente bajo se obtienen beneficios significativos en la calidad de vida".

La fuga de orina provoca la salida accidental de orina. En el caso de las mujeres mayores, supone una notable pérdida de calidad de vida y supone un gran reto para los urólogos o ginecólogos que las atienden. Según el doctor Montesino, "este problema, a veces oculto y tabú, supone unos costes económicos elevados para los servicios sanitarios y para los propios pacientes, además de otros costes intangibles como la inseguridad o la ansiedad que pueden causar".

Algunos tipos de fugas urinarias, que se producen con el esfuerzo físico y que no se asocian a la necesidad o necesidad de orinar, deben ser tratados quirúrgicamente. Como solución, en la actualidad se utilizan dispositivos artificiales en forma de mallas pequeñas que se colocan en la uretra, donde la orina sale de la vejiga. Estos dispositivos permiten un mejor mantenimiento y fijación de la zona y un mejor cierre de la uretra.

Los costes considerados en este estudio oscilan entre la primera consulta y la revisión al año de la intervención, y se sitúan en torno a 1.250 euros por paciente.

Además de analizar el coste económico de la intervención, se ha valorado la mejora de la calidad de vida de las mujeres operadas, relacionando ambos parámetros. "La conclusión es que, desde el punto de vista de los estándares de la economía de la salud, son de coste efectivo, es decir, son rentables socialmente, con un coste relativamente bajo, ya que se obtienen beneficios significativos en la calidad de vida".

El estudio ha analizado los resultados de 69 pacientes mediante cuestionarios. Uno sobre la fuga de orina y otro sobre la salud general, ambos cuestionarios cuentan con reconocimiento y valoración internacional.