El Senado de EEUU ha trasladado su preocupación por el “efecto 2000” que tendrán las bases de datos que utilizan fechas en el año 2000. Este problema se debe a que en la mayoría de las bases de datos de los ordenadores se representan los años a través de dos dígitos y puede tener consecuencias graves si no se toman las medidas necesarias en todo el mundo.De hecho, al finalizar el 31 de diciembre de 1999, los ordenadores entenderán que hemos pasado del año 1999 al año 1900, eliminándose gran parte de la información de las bases de datos y destruyendo las bases de datos que utilizan las fechas.
Este efecto puede tener consecuencias graves en países de todo el mundo, como el mundo financiero, el tráfico aéreo o el suministro de petróleo. El Senado de los EE.UU. estima que en España hay un 33% de probabilidad de padecer este tipo de problemas y, asustado, recomienda a los ciudadanos que guarden agua y alimentos. Los problemas más graves pueden ser económicos, ya que pueden anularse todo tipo de transacciones internacionales o cajeros automáticos.
Sin embargo, el sector financiero y el de telecomunicaciones son los sectores que más medidas han adoptado. Otros sectores, como el de Sanidad, Energía y Transportes, no tienen el efecto 2000 en exceso y pueden tener problemas reales. Las autoridades estadounidenses han anunciado su disponibilidad a corto plazo para 2000, pero han advertido de que todavía queda mucho por hacer en el resto de países, mostrando su generosidad habitual.