En un momento en el que los rinocerontes negros de Sudáfrica están a punto de desaparecer, los EEUU están pensando en imponer sanciones contra los cuatro estados que operan en el mercado de las ramas de rinoceronte.
En una reunión celebrada en Washington, grupos de defensa de la fauna denunciaron a China, Corea, Taiwán y Jemen. La comercialización de este tipo de ramas está prohibida por la Conferencia de Comercio Internacional de Especies Protegidas. Si el Gobierno de los EEUU toma en consideración esta denuncia, el Presidente podrá impedir la importación de productos relacionados con los animales.
El polvo de las ramas de los rinocerontes de China, Corea y Taiwán cura muchas enfermedades, sobre todo la fiebre infantil. Se utilizan en las giras de los cuchillos de Jemen. Según algunas estimaciones, el comercio de rinocerontes en estos Estados ha ocasionado la muerte de casi 60.000 rinocerontes, lo que supone el 85% de los rinocerontes terrestres existentes en 1970.
Los mayores esfuerzos para salvar los rinocerontes se han realizado con los cazadores. Los rinocerontes de Namibia y Zinbabue están siendo mutilados para que los cazadores no los capturen. Para que los costes de desramado sean menores se organizan safaris con los cazadores, pero al disparar en lugar de salir las balas de las escopetas sale el dardo sedante. Posteriormente, los cazadores pueden tomar como trofeo las ramas de los rinocerontes.
Para las entidades de apoyo a los animales el camino descrito anteriormente es positivo. Sin embargo, para algunos esta vía también puede llevar a la muerte de los rinocerontes.