Las dioxinas que se han hecho tan populares entre nosotros en pocos meses debido a las instalaciones de incineración son noticia en estos días. Según el hallazgo de investigadores de la Universidad Ehime de Japón, la peligrosa dioxina cancerígena puede ser destruida mediante un hongo.
El lugar de residencia original de este hongo es la madera podada. Hace poco, los investigadores japoneses descubren que tiene una afición por “comer” la dioxina.
Durante 15 días han tenido el hongo rodeado de dioxinas y han observado que ha conseguido descomponer el 85%. Ahora los investigadores están tratando de ser más eficientes.