Se dice que el mesozoico fue la era de los dinosaurios, que eran dueños. Los mamíferos, por su parte, se consideraban pequeños, del tamaño de los ratones. Pero poco a poco van descubriendo restos de mamíferos más grandes.
En el yacimiento de la región china de Liaoning se han encontrado dos interesantes fósiles de hace 130 millones de años: un Repenomamus robustus con huesos de una cría de dinosaurio en el estómago y, cerca, otro mamífero más grande que hasta ahora no se conocía. A este último se le ha llamado Repenomamus giganticus.
El estudio del fósil ha revelado que R. giganticus tenía una longitud aproximada de un metro y un peso de entre 12 y 14 kilos. Y observando los dientes y la mordaza han llegado a la conclusión de que este mamífero, como R. robustus, era también carnívoro, por lo que también podía comer dinosaurios.
R. robustus ya lo conocían los paleontólogos, pero no creían que tuviera dinosaurios en su dieta. En el caso de este fósil era el hijo de un Psittacosaurus que tenía en el estómago. Pero si se quiere conocer el modo de vida de estos mamíferos de una manera más fiable, se necesitarán más fósiles. Y los paleontólogos esperan que a medida que avanza la obra del yacimiento se conozcan los mamíferos más grandes del Mesozoico.