La sorpresa de las antiguas huellas del desierto
En dos yacimientos de la cuenca china de Qina se han encontrado restos antiguos de los grandes desiertos asiáticos. Los restos son capas de loess de aquellos tiempos, acopios de materiales transportados por el viento desde el desierto. El análisis de estos loess en la cuenca ha confirmado que hace 22 millones de años ya había desaparecido. Por lo tanto, los desiertos de Asia son 14 millones de años mayores de lo que se pensaba.
Hallar restos de desiertos tan antiguos significa que ya se habían formado los montes del Himalaya, ya que los desiertos son consecuencia directa de la cadena montañosa: La cordillera del Himalaia dificulta el paso de las nieblas de lluvia procedentes del mar. Cuando se encuentran con los montes, se vacían las nieblas y el agua de lluvia se queda en esa pendiente de los montes. De este modo, las tierras de la posmontaña se secan y finalmente se convierten en desiertos.
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