En el Gran Cañón de Colorado, las válvulas de agua bajo la presa de Glen Canyon se vaciaron abriendo durante la pasada primavera. Por supuesto, no se evacuó por una emergencia, sino para restablecer el ambiente natural de antaño.
El río Colorado, de 2.250 kilómetros de longitud, riega las tierras de los estados de California, Arizona, Utah y Colorado, ha recorrido el río quinientos mil millones de litros de agua y sedimentos como antes de la presa en primavera.
De este ensayo los científicos buscan un enorme beneficio ecológico. A través de los sedimentos se espera la creación de cientos de nuevas playas en las orillas del río. En ella se cree que crecen las plantas y después de ellas se puede producir fauna.