Este famoso matemático nació en Brunswick en 1777. Para muchos es uno de los científicos más grandes de la historia de las matemáticas. Aún era un niño bulto cuando destacaron que sus profesores tenían una inspiración matemática. El conde de Brunswick se hizo cargo de su formación y en 1795 se incorporó a la Universidad de Gottingen. En general, casi todo lo publicado matemáticamente entre 1797 y 1827 se debe a él.
A los veinte años, descubrió el método de los mínimos cuadrados. Era una época en la que la teoría era pura, pero en la que se basó Ceres para determinar la trayectoria del planetesimal. Acertó a pleno rendimiento y su aportación a la localización de estos pequeños cuerpos celestes se llamó Gaussia al Planetesimal 101.
Era estudiante cuando, utilizando la regla y el compás, construyó el polígono de la zona 17. Es más, Gauss negó la creencia de que con estos dos instrumentos cualquier polígono puede ser coadyuvado. El dominio de las matemáticas creadas por los griegos estaba a punto de caer. Se debe, pues, a Gauss, que se haya referido por primera vez a la impotencia de las matemáticas.
En 1797 se doctoró en la Universidad de Helmstedt. En su tesis demostró el teorema básico del álgebra enunciado por Girard en 1629. En 1805 publicó en el libro Disquisitiones arithmeticae los principales hitos realizados hasta entonces. Estudió, entre otras cosas, la convergencia de las series, las congruencias y las formas cuadráticas.
En 1806 muere el conde Brunswick. Gauss se quedó sin apoyo para seguir investigando, pero pronto obtuvo el apoyo de muchos científicos. En 1807 fue nombrado director del Observatorio de Gottingen.
Gauss siguió investigando y sorprendiendo a los científicos. En la rama de la teoría numérica creada por Fermat realizó trabajos prolíficos. Desde 1816 realiza obras de geometría. Gauss consideraba que el 5º postulado de Euclides estaba equivocado y los estudios de esta época han dado como resultado la colocación de las primeras bases de una geometría que no se ajusta a las teorías de Euclides. Sin embargo, no fue informado por Gauss, por lo que se suele decir que es un descubrimiento de los matemáticos Lobachevski y Bolyai.
Desde 1829 se dedicó a los fenómenos magnéticos y dedicó los últimos 20 años de su vida a investigar las fuerzas magnéticas de la Tierra, tarea en la que contó con la ayuda de Weber. La explicación matemática de los fenómenos observados la expuso en el libro Teoría general del magnetismo terrestre, publicado en 1839.
Por la riqueza de su aportación, Gauss fue la referencia de todos los matemáticos. Por ello, los científicos de su época bautizaron Pinceps mathematicorum. Falleció en 1855 en la ciudad de Götting. En su ciudad natal, Brunswick, en honor al brillante matemático, colocaron una estrella de 17 ángulos.