Frigorífico de barro
Mohammed Bah Abba, profesor nigeriano, ha inventado un frigorífico sencillo y barato que no necesita fuentes de energía externas. El frigorífico está formado por dos recipientes de arcilla encajados entre sí; el hueco entre ambos está lleno de arena mojada y la tapa también es húmeda. El aire caliente exterior atrae la humedad provocando un flujo de calor interno al exterior. Mientras la cubierta y la arena se mantienen húmedos, el interior del recipiente pequeño se mantiene frío y los alimentos allí almacenados no se pierden. Por ejemplo, las berenjenas guardadas en el envase duran 3 a 27 días y los tomates y pimientos más de tres semanas. Gracias a la invención del profesor Abba, la calidad de vida de las aldeas de la zona ha mejorado: los agricultores pueden vender en función de la oferta/demanda y las niñas no tienen que ir al mercado cada día. Según el profesor Abba, en las aldeas donde se utiliza la nevera hay más chicas que antes en las escuelas. Por su invención ha sido galardonado con el Rolex de 75.000 dólares (15 millones de pesetas, 600.000 libras) y servirá para extender la nevera al norte de Nigeria.
Zu idazle
Zientzia aldizkaria
